El sexo es algo que no podemos tomarnos nunca a la ligera. Sin embargo, es cierto que a veces “un aquí te pillo, aquí te mato” tiene su “punto”. Son muchas las personas que encuentran morbosa la situación de hacerlo en algún sitio donde puedan pillarlos, en el momento que tienen más prisa, o justo antes de que llegue alguien al sitio donde estáis.
Ya sabemos que una mujer necesita cumplir una serie de pasos antes de llegar a la fase de orgasmo. Sin embargo, en un “rapidito” la excitación de la situación y la ansiedad de las prisas, pueden ser un potente estimulante que te haga llegar a lo más alto saltando por encima todas las normas de lo lógico.
¿Qué es lo que más nos excita de una relación sexual corta?
Al contrario de lo que se pudiera pensar, puede resultar más satisfactoria que una larga y preparada sesión de sexo donde cada amante despliega todas sus armas y las aplica con mimo. Esto es así porque el sexo exprés es sinónimo de pecado, de lo prohibido. Por eso, cuando surge un calentón en medio de una situación en la que, supuestamente, tener sexo no procede, es cuando la idea de tener dos, tres, o cinco minutos al menos de sexo, nos parece tan apetecible. Mucho mejor un poquito intenso, que nada.
Este tipo de encuentros sirven para mantener viva la chispa de la pasión. Hoy en día el ajetreo, el estrés y el ritmo de vida que llevamos son tan agotadores, que cuando llegamos a casa lo último que nos apetece es tener una sesión de sexo. Pero con un “exprés” podemos demostrar a nuestra pareja que nos sigue atrayendo y seguimos teniendo ganas de tener sexo con ella todo el tiempo, simplemente, a veces la situación no lo permite. En estos encuentros fugaces, las miradas, los gestos y la ansiedad del momento son una muestra de que la atracción sigue viva.
Normas para un sexo exprés perfecto
- Intenta no hacer ruido… debe ser algo discreto y silencioso.
- Ponte cómoda… si piensas regalarle un rapidito a tu chico, quizás unos vaqueros sean la prenda más inadecuada.
- No lo hagas en sitios concurridos. Una cosa es el morbo de que os puedan pillar… y otra es que os pillen.
- Una vez que acabes… colócate `bien la ropa y el pelo… que tu encuentro fugaz no se convierta en un secreto a voces.
Algunas ideas para pocos minutos
- El centrifugado es todo un clásico. Cuando tu lavadora esté a punto de centrifugar llama a tu chico. Siéntate encima del aparato y abre tus piernas. Dile que solo permanecerán abiertas mientras dure el centrifugado. Alucinaréis con la situación y con la vibración. Simple y sencillo pero a la vez muy excitante. Pruébalo.
- Cocinando: Hacerlo en la cocina es otro de esos rapiditos que le gustan a todo el mundo. Mientras cocinas, mientras friegas los platos, puede venir tu chico y echarte sobre la encimera mientras te penetra por detrás… en general debería de darse prisa si no quiere la comida carbonizada.
- No subas en el ascensor… si todo el mundo sube por él… las escaleras estarán tranquilas y completamente despejadas. Podéis hacerlo tirados sobre los escalones, sentados en los mismos o de pié… pero hacedlo, no os lo podéis perder.
- Tu chico está sentado en su silla frente al ordenador. Está trabajando o navegando por internet, y lo último que espera es que vayas hacia él te sientes encima y comiences a cabalgar sobre él. Sorpréndelo… esta vez será rápida aunque él no quiera.
- Cuélate en la ducha, cuando no se lo espere, y si tiene un poco de prisa porque llega tarde al trabajo… mejor que mejor. Seguro que llegará a la oficina con una sonrisa de oreja a oreja. No podrá rechazarlo.
Ya sabéis, si no tenéis mucho tiempo pero si muchas ganas, quizás esta sea la fórmula de seguir manteniendo la espontaneidad dentro de vuestra relación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario