viernes, 26 de septiembre de 2014

El problema de la disfuncion erectil



El problema de la disfunción eréctil o la temida impotencia, y cómo tratarla, es una de las consultas más solicitadas en las terapias sexuales y de pareja. La principal consecuencia de sufrirla es la incapacidad para lograr o mantener la erección masculina.
El problema de la disfunción eréctil se abordó en el Estudio Epidemiológico de la Disfunción Eréctil Masculina (EDEM: 1998-1999), realizado sobre 2.476 hombres españoles entre 25 y 70 años. Es el estudio más reciente que se ha realizado en España.



Los resultados llevan a pensar que existirían actualmente entre 1.500.000 y 2.000.000 de españoles con algún problema de disfunción eréctil. Se estima que entre el 5-10% de los varones menores de 40 años, tiene algún problema de disfunción eréctil o sufre de impotencia, incidencia que va en aumento con la edad, así se cree, que el porcentaje aumenta al 30-40% entre lo 50 y 70 años, llegando al 50-75% en los mayores de 70 años.
El problema de la disfunción eréctil suele presentarse hacia los 50 o 55 años, aunque como el estudio indica, puede surgir a cualquier edad. Puede haber otros factores asociados: diabetes, hipertensión, colesterol elevado, sobrepeso, alcoholismo, o incluso puede ser el primer síntoma de una enfermedad cardiovascular…
Un reciente estudio con más de 500 pacientes con enfermedades cardiovasculares de la Universidad de Saarland, Alemania, detectó que más del 50% había sufrido problemas de disfunción eréctil antes de padecer problemas cardíacos, algunos de ellos incluso fallecieron a causa de los problemas cardíacos.
Aunque es que es más probable que no haya causas físicas o médicas, ni por supuesto problemas de corazón o cardiovasculares, la solución es acudir a un sexólogo, médico o psicólogo especialista en sexualidad. De esta manera podremos tratar el problema de la disfunción eréctil, mejorar nuestras relaciones sexuales, y además descartar posibles complicaciones cardiovasculares futuras. Soy consciente que se trata de un tema delicado para muchos hombres, ¡pero vale la pena!

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