¡CUANDO EL GRAN OOH SE LE ESCAPA A ÉL!

Hay ocasiones en las que el orgasmo los rehúye a ellos, y  por eso en este post de hoy os proponemos las mejores posturas para que esto no ocurra.

Son muchas las mujeres que quieren saber qué tienen que hacer para ayudarlos a ellos. Suena extraño, pero en ocasiones, también a ellos les cuesta llegar al orgasmo.  Así que aquí van unos truquillos.

Las posturas que favorecen el orgasmo, tanto masculino como femenino, son aquéllas donde tenemos el control de los movimientos. Así que chicas, cuando quieran que sea ÉL el que se encamine hacia su clímax, pásenle el control!

¿Y cuáles son las posturas que facilitan el control?

·   El Misionero: los clásicos nunca pasan de moda, y por eso el Misionero, donde la mujer está recostada de espaldas y el hombre arriba, es un imprescindible en cualquier encuentro. Aquí, son ustedes las que tienen que entregarse y dejar que “ellos hagan”. Esta postura les da mucha libertad de movimiento y les facilita controlar la profundidad de la penetración. Es como decirles: “Aquí estoy! Haz conmigo lo que quieras!”. ¡Una invitación que ningún chico puede desechar!

·   El perrito: sí, chicas, esta postura es un FAVORITO de los varones. La mujer se apoya sobre sus manos y rodillas, y el hombre la penetra por detrás. Cualquier innovación del perrito es magnífica para el orgasmo masculino, ya sea que apoyes tus rodillas en el piso y tu torso sobre la cama; que estés parada, con tus manos contra la pared, o la variante que más les guste. Además de permitir el control de movimiento, es muy excitante para aquellos chicos que tienen fantasías con el sexo anal.  

Haz la tarea por él: después de un encuentro prolongado, él puede quedar un poco cansado y aún no haber alcanzado su Gran Oooh! Entonces, es el momento para que tú lo consientas. ¿Cómo? Como un sexo oral de  primera!!!! Haz que él se recueste sobre su espalda y toma tú el control. Con tu boca chupa y lame su glande y toco el tronco del pene. Y con tus manitas, acaricia sus testículos y especialmente la zona que está entre los testículos y el ano, para estimular su próstata, que no es más que el Punto G masculino. De esta manera, lo estimularás de manera externa.

Pero si quieres ir un poco más allá y traspasar algunas barreras, pues atrévete a la estimulación interna del Punto P. Y aquí, chicas, les contamos un secreto infalible:
Mientras que con su boca le practican sexo oral, introduzcan su dedito medio o el índice en el ano de su pareja. Lubríquense el dedito antes para no ocasionarle dolor. Y luego, con el dedito que les quede más cómodo, suavemente van a buscar su próstata, que es un bultito que encontrarán en dirección a su abdomen. Es como del tamañito de una almendra. Cuando lo encuentren, empiecen a acariciarlo, sin dejar de estimular su pene con su otra mano y con su boca. ¡¡¡Le harás ver fuegos de artificiales!!!